GOBIERNO CORPORATIVO
En la lectura hace referencia a la ISO/IEC 38500:2008 que es “Corporate governance of information technology”, la cual está dirigida hacia los directivos de las organizaciones o los miembros de sus más altos órganos de gobierno. Se menciona que un buen gobierno corporativo tiene mucho más que ver con los comportamientos, que con procesos.

El buen gobierno corporativo de la información es una responsabilidad de los Consejos administrativos de las organizaciones y de los equipos de Alta dirección, es un sistema mediante el cual se dirige y controla el uso, presente y futuro de las TI dentro de las organizaciones, esto está constituido por la buena conductas éticas, liderazgo, compromiso y respaldo, estructuras organizativas, responsabilidades e interrelaciones bien definidas para la toma de decisiones sobre las inversiones en actividades de la organización soportadas por las TI, actividades de supervisión, medición y comunicación.
Hay diferentes marcos de referencia para el gobierno de TI, por ejemplo IT Governance Institute define cinco dominios como alineamiento estratégico, entrega de valor, gestión de riesgo, gestión de los recursos y medida del rendimiento. por otro lado Alos Consulting tiene su marco de siete dominios, que son definición de estructura eficaces para el buen gobiernos corporativo de las TI y puesta en marcha de marcos basados en procesos, sincronización estratégica de negocio TI, aporte de valor por parte de las TI, gobierno de los riesgos corporativos derivados de las TI, gestión óptima de las operaciones, recursos y activos de TI, la evaluación y medida del rendimiento de las TI y por último la comunicación y gestión del cambio de las TI.
Los principios de la norma ISO/IEC 38500:2008 son seis que son responsabilidad, estrategia, adquisición, rendimiento, conformidad y conducta humana, y su relación con los mecanismos y recursos clave del buen gobierno corporativo de las TI (organización. personas, procesos y tecnología).

Hoy en día el buen gobierno de las TI es considerado una parte integrante de la gobernanza corporativa, como medio de apoyar y reforzar las estrategias y objetivos de la organización. Ahora la dirección de las TI ya no ha de verse como una preocupación exclusiva de la dirección de informática, sino de la alta dirección en su conjunto.
El perfil que debe tener el profesional que desarrolle sus actividades en torno a la gobernanza de las TI debe ser las siguientes.
- Deberá conocer las actuales tendencias, así como los principales modelos organizativos y de dirección de TI.
- Deberá ser capaz de asegurar que las TI actúan como catalizador para el logro de los objetivos del negocio.
- Encargarse de garantizar que, tanto TI, como las áreas de negocio, cumplen con sus responsabilidades sobre la gestión del valor.
- Los gobernadores de TI deberán asegurar la existencia y puesta en marcha de marcos apropiados, alineados con las normas y modelos de referencia, para identificar, evaluar, mitigar, gestionar, comunicar y supervisar los riesgos del negocio relacionados con las TI.
- Ocuparse de que el área de TI disponga de recursos suficientes, competentes y capaces de ejecutar los objetivos estratégicos presentes y futuros y responder a la demanda del negocio.
- Asegurar que se establecen metas e indicadores para las TI.
- Capaces de actuar como impulsores del cambio cultural y organizativo dentro de la entidad.
Principio de la norma ISO/IEC 38500:2008 y cartera de servicios de ATOS CONSULTING, el principio de Responsabilidad establece que, tantos individuos, como los colectivos en el seno de las organizaciones, han de conocer, comprender y aceptar sus respectivas responsabilidades en relación a la demanda y al suministro que cada uno haga de las TI. También determina que aquellos a los que se les asigne una determinada responsabilidad sobre ciertas acciones dispondrán de la autoridad para ejecutarlas.
La arquitectura de empresa ha ido adquiriendo un papel creciente en la sociedad y en el mundo corporativo. Para la toma de control de esto se constatan dos realidades que se muestran a la misma vez en la empresa actual, y lo cual demandan respuestas radicalmente distintas. uno es que, se requiere un mayor esfuerzo de planificaciones para poder gestionar sistemas y organizaciones cada vez más complejos, y por otro lado, el mercado demanda soluciones a corto plazo, que exigen agilidad en la respuesta ofrecida por las organizaciones. Para ello hay una herramienta para optimizar el valor aportado por la tecnología a las empresas que es la Arquitectura empresarial (AE), la AE ha de verse como un proceso vivo que produce un conjunto de resultados, los cuales, a su vez, permiten a la empresa alcanzar sus objetivos de cambio. En el AE la comunicación es muy importante, los arquitecto deben tener la capacidad de comunicarse con todas las áreas de la organización. La misión del arquitecto consta de dos etapas, la primera es obtener todos los puntos de vista de las áreas de la empresa impactadas por la arquitectura que va a definir, conocer las necesidades, la segunda, comunicar la visión futura y la forma de llegar a ella que propone la arquitectura, de una manera inteligible y útil para los distintos agentes que deben llevarla a la realidad.
Los líderes de la organización deben tener una visión sobre el estado futuro de la empresa en relación a su negocio, su organización interna y sus formas de trabajo. El proceso de AE establece un marco que posibilita este cambio a partir de un análisis completo de la situación de partida, la definición del escenario futuro que motiva al cambio y la manera de acometer dicho cambio de forma coordinada y eficiente. Las AE debe proporcionar a los distintos agentes del cambio, herramientas adaptadas a sus necesidades y a su labor de la organización. Dicha herramienta debe incluir, requisitos de negocio y tecnológicos, modelos de estado futuro que respondan a esos requisitos, la hoja de ruta específica que indique a los distintos niveles de la empresa y los requisitos, principios, normas y directrices que deben regir la forma de implantar estos cambios.
Actualmente existen diversos marcos de referencias para la AE, por ejemplo el TOGAF es uno de los marcos que cuentan con las ventajas adicionales, respecto a otro, de haber nacido de un consenso previo y de estar basado en estándares.
La Informática Verde, no existe una definición oficial, comúnmente aceptada, del término Green TI, pero se puede decir que la informática verde consiste en el estudio y la práctica del uso eficiente de los recursos informáticos.

La gestión cuantitativa de TI, hay que resaltar que la vida cotidiana está rodeada de medidas, es más, es tal su número que , la mayoría de las veces, estas pasan totalmente inadvertidas, este panorama cambia radicalmente cuando se intenta trasladar esta visión a la actividad laboral, especialmente si esta se desarrolla en el ámbitos de las TI. por ejemplo ¿Cuántos proyectos se gestionan en cierta área de organización? ¿Cuántos de ellos se han desviado en coste o plazo en el mes de curso? ¿Cuantas incidencias, en producción, se han registrado en el último mes?, entre otras.
La gestión del cambio cultural, una organización no adopta un marco de gobierno corporativo de sus TI de la noche a la mañana. Un cambio de esta magnitud y naturaleza necesita gestionar, tanto los aspectos relativos a la organización, como aquellos otro que afectan, más directamente, a las personas que la componen. La gestión de cambio cultural actuará como el catalizador que ayudará a los individuos a asumir que se va a producir un cambio y a prepararlos para el mismo. Para ello la gestión del proceso de cambio, tanto a nivel organizativo, como nivel individual, acompañando a las personas durante todo el camino, logrando de esta forma su involucramiento y su compromiso. Primero que se debe hacer es comprender porque la empresa debe cambiar, para muchas personas les costará encontrar una respuesta. Luego debe conocerse en profundidad el impacto que el cambio supondrá para todos los involucrados. Debe elaborarse con la participación de la organización, una visión completa de la situación futura y del impacto. Por último quedará averiguar cuán prepara se encuentra la organización para afrontar el cambio.
Para el éxito de esto, se debe conocer cuan bien se entiende en qué consiste el cambio. Es importante invertir tiempo necesario en aquellos que tengan influencia en el proceso de cambio. Hay que motivar a las personas y hacerles partícipes del objetivo ayudará a involucrarse, eso ayudará que participen y tomen decisiones más adecuadas en cada momento. La definición de nuevos roles y responsabilidades constituyen otro factor a considerar durante todo el proceso.
El principio de la conducta humana establece que las políticas, prácticas y decisiones tomadas en torno a las TI han de respetar los comportamientos de la gente, incluyendo las necesidades, presentes y futuras de todos los implicados en el proceso.
Comentarios
Publicar un comentario